Pilar Barrios Varela

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“LÁGRIMAS POR UN MUERTO” Novela de Daniel Jándula e ilustraciones de Pilar Barrios

Me gustan las especies que tienen iniciativas y determinación para llevarlas a cabo. Noa y Daniel (ella editora y filóloga, el escritor y melómano) pertenecen a esta especie de creativos incansables que integran en su cotidianidad los resultados de todas sus iniciativas literarias, artísticas, musicales y culinarias (algún día asistiré a sus afamadas meriendas para probar sus bizcochos de elaboración casera, yam!).

Cuando me propusieron participar en uno de sus proyectos acepté sin dudarlo porque les tengo cariño, porque estoy de acuerdo con su metodología de trabajo (autogestionado y llevado a cabo con los medios que se tienen a mano) y porque ilustrar una historia sobre vaqueros me resultaba un reto muy interesante.

Así surgieron los dibujos que ilustran el libro “Lágrimas por un muerto” escrito por Daniel Jándula y editado por Noa Alarcón. Es el primero de una serie de 5 volúmenes que narran la historia de Willian A. Norman, Jacopus Finch y Tomas S. Elliott y sus aventuras y desventuras en los desérticos paisajes de Texas a principios del siglo XX. El libro ha sido publicado en versión digital por la editorial SeeBook y pueden adquirirlo en una de sus atractivas tarjetas de descarga aquí.

A propósito de particularidades sobre esta obra, imaginemos que estamos sentados en el porche de una casa del oeste americano, observando el atardecer en silencio y contemplando la polvorienta calle principal de este pueblo casi inhabitado…

En este escenario estamos Daniel y yo, bebiendo limonada mientras pensamos, observamos y eventualmente charlamos…

Pilar: - Por qué el Oeste? Por qué una historia de vaqueros? -

Daniel: - Pues el origen de estas novelas tiene que ver con un momento en que me apetecía escribir sobre el fin de mi adolescencia, pero no sabía cómo. Un día recordé los libros del Oeste que solía leer mi abuelo (Marcial Lafuente Estefanía sobre todo) y las de Silver Kane que había leído yo. Durante un pequeño exilio en Rota (Cádiz) encontré varias novelas americanas de vaqueros (Ray Hogan era de los mejores en este subgénero) y acabé tan empachado de este tipo de historias que pronto quise escribir una yo también.

Centrar la serie en un vaquero que se aparta temporalmente de su familia para vengar la muerte de su hermano menor me proporcionaba además un caldo de cultivo muy bueno con el que explorar temas como el peso del pasado, la memoria, el concepto de la masculinidad, y otros muchos que irán saliendo conforme avance la trama.-

Pilar: - Cuáles son tus referencias? -

Daniel: - Pues vi mucho western de serie B (Buchanan es un excelente personaje), y repasé varias veces los “no-westerns” que firmó Nicholas Ray... pero con el tiempo me fui apartando del cine y familiarizándome con las referencias literarias: la biografía de Billy el niño que escribió Ramón J. Sender, los autores antes mencionados, “Todos los hermosos caballos” de Cormac McCarthy, y también un par de libros que escribió Percival Everett en sus inicios... este último me dio un par de buenos consejos sobre cómo afrontar este género; uno de ellos era este: “escribe como si pretendieras ser un vaquero; evita ser naturalista y riguroso con el lenguaje”... Tenía toda la razón.

Entre otros libros que me marcaron en la adolescencia, recuerdo principalmente uno que releí con entusiasmo mientras trabajaba el esquema del cuarto volumen: “El fabricante de lluvia”, de William Camus. Estaba en la serie roja de aquella colección llamada El barco de vapor.-

Pilar: -Tenemos en común una profunda afición por la música. Cuál sería la banda sonora de esta serie de novelas? -

Daniel: -Precisamente he publicado una banda sonora en Spotify: WILLIAM A. JEWEL

Creo que canciones como “Bible and a Gun” de Jason Ringenberg, o la guitarra de John Fahey expresan muy bien el espíritu de los libros.-

Pilar: -Qué opinas de las ilustraciones?-

Daniel: -Tienen exactamente el aspecto que imaginaba para los libros: paisajes desoladores y casi vacíos, el tono sepia y sucio, el toque de algo que no se ha completado todavía. Espero que la gente los sepa apreciar como merecen.-

Pilar: -Gracias por invitarme a hacer parte de tu interesante proyecto. Que ganas de leer los próximos volúmenes de William A. Jewel!-

Daniel: -Gracias a ti por pillar las ideas al vuelo, y por meterte de cabeza en el proyecto. Para el próximo habrá que esperar como un año todavía...-

Daniel se queda en silencio, ajusta su sombrero y mira el horizonte, yo repaso mentalmente los temas de Ringenberg y Fahey que me acaba de nombrar y agradezco el hecho de conocer a personas así, que imaginan, crean y comparten. Gracias amigos por dejarme ver otros mundos a través de sus ojos.

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